jueves, 13 de noviembre de 2008

Convocatoria

Imbuida del afán sistematizador de San Isidoro de Sevilla, del espíritu enciclopédico de Dionisio Cartujano, del gusto categorizador de Aristóteles y de la intención iconoclasta de Velvet Art y El Sabarreda (http://velvetart.blogspot.com/2008/11/el-diccionari.html) convoco a los tres lectores de este blog (no es modestia, es estadística) a compilar toda clase de joyas del humor (voluntario o involuntario) de las categorías siguientes (más las que se acumulen), que sean las primeras de una, espero, fructífera labor de la inmensa ociosidad humana, bajo el titulo de Sic y recontrasic:
Nombres (o pomposos anuncios) de establecimientos comerciales:
-Cemitas "La última cema"
-Zapatería "La Diana Calzadora"
-Pollerías "Marco Pollo" y "Gilipollos"
-"Se pintan casa a domicilio"
-"Pan de huevo de muerto"
-"Velas sopladas a mano"
Erratas notables:
-"La gente mea comentado"
-"Jarras de barro gruñido"
-"Ortega y Gasset son dos filósofos españoles"
Dejo, pues, mi breve aportación, esperando que sea multiplicada, multicitada y multiaplaudida.

viernes, 17 de octubre de 2008

Con "M" de Murphy

Para MISS, aunque me mate.

Trabajo desde hace más de 2 años con M. Se trata de una mujer ultra organizada, over achiever desde siempre (la típica que en kínder no se salía de la raya) y tiene una "mano de auditor" que da miedo: encuentra el 1.5% de error en todos lados; es tan así que cuando le he llegado a detectar un error (pocas veces), hasta me siento culpable.
Es como su karma: le toca detectar errores y defectos en todo. Por eso la apellido Murphy, en honor a la super sabia y super saludable Ley de Murphy, más inexorable que la Ley de Gravedad.
Sólo que con M. es "Si algo puede salir mal, M. lo notará", "Si puede salir mal más de una cosa, saldrá mal la que más afecte a M.", "Si M. no te vió (cometer un error), le brincará cuando más daño cause".
Corolario: Estoy feliz de estar de su mismo lado. Como adversaria es formidable.

viernes, 3 de octubre de 2008

Del caos...

Si bien hace más de un año me salí de casa de mis padres y hace 7 meses me cambié a un lugar sin problemas de agua, no fue hasta hace unas semanas que me decidí sacar mis libros y, sobre todo, mis papeles, que se acumulaban desde hace años mal clasificados y peor mantenidos.
Si por algo no quería meterme en ese berenjenal.
Total que con ultimátum a cuestas, me conchavé a la Felisberta y al nunca poco bien ponderado A. (Chikilicuatre pa' los cuates) para cargar libros y papeles: 11 años.
Con desidia y a trompicones he revisado los papeles, tirando la gran mayoría a la basura, rescatando 2 o 3 joyas.
Es interesante cómo cada cosa me recuerda momentos, personas, intereses o etapas que me hicieron guardar tal o cual cosa. Otras, de plano sólo me dejan con la duda de "¿qué estaba pensando?".
Pero lo más sorprendente es cómo el azar, el caos, la coincidencia o vayan ustedes a saber qué, me ha llevado a encontrar textos que en su momento leí y no es hasta ahora que descubro su real significado y magnitud. Otros son testimonios de mis radicales y profundos cambios.
Hay de todo: notitas subrepticias en clase, chistes privados, poemas dedicados en momentos de alta vulnerabilidad, algunos pocos mails que quise guardar, recuerdos de viajes lejanos e inolvidables, planes de futuro (que no es por presumir, pero se cumplieron en un 90%), viejos trabajos de la universidad que me hacen sonrojar, reír o, en algunos casos, sentirme orgullosa.
No sé si es cierto que el caos externo y el interno están relacionados, lo que sí es claro es que, con la edad, uno aprende a desprenderse de cosas, es como si con los años, la madurez y la distancia, se pudieran valorar realmente las cosas (los recuerdos, si han de significar algo, quedarán), las preocupaciones, los amigos, la familia.
No importa que 11 años de mi vida se hayan ido directo, sin escalas y contemplaciones al reciclaje, ha sido una buena recopilación de las situaciones, personas y decisiones que me hicieron lo que hoy soy.
Y no, no me arrepiento de nada.

viernes, 5 de septiembre de 2008

De películas y libros

El otro día fui a ver Viaje al Centro de la Tierra en 3D (por cierto, muy bien acompañada) y la disfruté como loca. Es lo que según yo deberían ser las películas: dos horas que te atrapen, sacuda, asusten, intriguen, y al salir del cine te dejen con una sensación agradable.
Con estos antecedentes, se adivina que no me gusta mucho el "cine de autor" o "de arte" pa' metáforas o complicaciones metafísicas tengo mi vida y mi chamba y mis broncas existenciales.
Con los libros, mi relación es distinta porque no son tan efímeros: no son 50 pesos por dos horas. Ahora, soy una regular consumidora de best sellers, aunque me considero una lectora exigente, o tal vez por eso mismo. Hay momentos (generalmente en vacaciones) en que tengo ganas sólo de tumbarme y leer un rato, sin tomar notas o asimilar conceptos y relaciones. Claro que hay níveles: del El Ocho y El Evangelio del Mal (no recomendables salvo en caso de severa obstrucción cerebral) a Los pilares de la Tierra o La Catedral del Mar hay un buen trecho de calidad y oficio, si bien la intención sea más comercial que intelectual.
Lo que me queda claro es que ya me curé del farolismo intelectual de antes-muerta-a-que-me-vean-con-un-best seller. Pos sí. Los he leído y los disfruto. ¿Y qué?
Y lo seguiré haciendo. Nada más saludable que recuperar la relación de un niño que sólo lee por placer y si le gusta, lo devora y si no, lo deja y aquí no ha pasado nada. Antes de saber de autores y títulos consagrados.
Lo mismo pasa con las películas, más inmediatamente tal vez; pero el principio debería ser siempre el regocijo y no el prestigio. Claro que si los dos se combinan, no hay nada que lo supere.

jueves, 14 de agosto de 2008

Del ballet y malas ideas

El otro día ví a una chiquilla lloriquienta porque no quería ir al ballet.
No pude evitar sentir una gran simpatía hacia ella. Sucede que cuando tenía 7 u 8 años mis padres decidieron que sería bueno que su única hija tomara clases de ballet. ¡Ja! Me llevaron al estudio de una tal Miss Happy que de happy sólo tenía el nombre. Ahí tienen a su china poblana cabezona, restirada, barriguienta, patiflaca y desgarbada, disfrazada de tutú y mallitas.
Las clases eran aburridas al grado de que mis neuronas (sobretodo motoras) se suicidaban. Nomás bicicletas y mariposas hasta los últimos 10 minutos de "baile libre" que brincaba como frijol en olla exprés mal copiando lo que hacían mis compañeras que sí tenían gracia e idea de lo que hacían.
No me dejaron escapar hasta después de un recital en Bellas Artes (hagan ustedes el favor) al que fue invitada la entusiasta parentela. Casi no llegamos porque alguien leyó mal la hora (casi me salvaba por estupidez ajena -del mejor tipo). Lo peor es que hay fotos. Afortunadamente mis padres evaluaron mis capacidades y me libraron de la tortura y al mundo del atentado estético.
Ahora, no todo era agua al pozo: era buena pa los cates, los espadazos y, principalmente, hacerme loca todo el día. Uno tiene que reforzar sus habilidades.

domingo, 13 de julio de 2008

Boda en Venecia 2

Finalmente ayer fue el gran dia. Temprano en la maniana me fui con toda la tropa de tios, tias y padres a Venecia y ahi estàbamos todos conciliando todos los gustos e intereses. San Marcos, Rialto, la Salute. A las 4 regresamos al hotel, me arreglè el pelo y nos pusimos todos guapos.

Antes de las 7 estàbamos listos para irnos a la Chiesa de San Nicolò, donde me tocò leer la primera lectura (en espaniol) y ponerles el lazo que trajo mi mamà de Mèxico. La misa estuvo muy linda, un padre italiano y uno argentino, por lo que hubo significativas partes en espaniol, y hasta a la Virgen de Guadalupe los encomendaron.

Luego nos fuimos a la recepciòn ahi al ladito el chiostro de la chiesa. Las mesas asignadas tenian nombre de tequilas y la principal, donde me tocò con los novios y todos los que estuvimos en Tulum (asi se llamaba la mesa).

Despuès de la cena y el primer baile (con Veinte anios del Cigala con Bebo Valdès, por cierto) llegaron mariachis (si, mariachis) que mi hermano se conchavò de Roma y todos bailando y cantando (tequila hubo para todos, hubo quien hasta lo bebiò de zapatos). Ya de ahi todo fue super mega fiesta.

Salimos a las 3 a.m. (a las 6 hubo afterhours y espagueti, pero ya no lleguè)
mis papàs, A., y yo y como ya no habia taxi agarramos aventòn tipo sardina al embarcadero del vaporetto, donde caminamos el resto.

Definitivamente, estuvo magnifica la boda de mi hermano.

viernes, 11 de julio de 2008

Boda en Venecia 1

Resulta seniores que mi hermano se casa maniana (12 de julio) en Venecia (por eso las ni's y los acentos volteados porque es teclado extranjero). Y yo tome el aviòn el mièrcoles 9 en la noche de Mèxico rumbo a Paris, lleguè a mi destino casi a tiempo, corri como loca por el Charles de Gaulle para conectar a Roma, a donde lleguè a las 5 p.m.... mi equipaje llegò cuatro horas y media despuès. Para casi las 11 que lleguè a Tèrmini no habia tren a Venecia, salvo uno que paraba en cada pueblo y gasolinera. Asi que decidi tomar el de las 6.50 a.m. del viernes 11 de julio.

Pasè la noche en Tèrmini, porque la verdad los que ofrecian hospedaje o taxi no me dieron ni tantita confianza. asi que busquè un sitio iluminado y me le peguè qa un turco y una china y pasamos la noche entera hablando. Al fin que el 80% de viajar es esperar: Otro aviòon, otro tren, otra maleta.

El tren saliò retrasado, despuès de pasar Firenze, Padova y Mestre lleguè a Santa Lucia pasadas las 12, al hotel en Lido casi a las 2, lo que me diò 20 minutos para subir a mi habitaciòn, descubrir que una botella de tequila (de las dos que traje como tributo al hermano) se habia roto, macerando mi ropa de paso (traigo un olor a teporocha que Dios guarde l'hora), baniarme como loca y ser recogida por S., mi cuniada para ir a comer una festin de mariscos (A., mi concunio me dijo puntualmente què era cada cosa, pero ya se me olvido, excepto que estaban de ensuenio).

Ahora voy a aprovechar para ver si duermo un ratico antes de la espagueteada de las 8 y el alocado dia de maniana con la boda.

P.D. Mis unias no sobrevivieron la lucha con la maleta: Perdi 3. RIP

P.D. 2. Yo no sè si parlo bene el italiano o què pero los unicos problemas que no he tenido son de comunicaciòn. Dopo domani. Arrivederci.

P.D.3. (Y màs importante) GRACIAS amor mio, sin ti y tu insistencia en que descansara antes del viaje no hubiera sobrevivido desde entonces. TE AMO.

viernes, 4 de julio de 2008

De los covers

Una publicación especializada (Total Guitar) ha seleccionado el cover de Celine Dion de Shook me all night long, de AC/DC como el peor cover de la historia.
Sin entrar ahora en detalles sobre la manía de los top tens históricos (e histéricos), que sólo demuestran su nula perspetiva histórica, me detendré en el tema de los covers y la condenada versión.
Lo primero que hice fue oir la dichosa canción y no es mala. Claro que el dato de haber sido especialistas los verdugos es relevante porque éstos suelen ser puristas y los covers requieren un gusto impuro. Creo que lo que no les gusto del mentado cover es la enorme distancia entre el género original y el género del cover.
Según yo, uno de los grandes encantos de los covers (y me declaro absoluta fanática de ellos) es justamente su afán iconoclasta. Esa conjunción de géneros aparentemente irreconciliables. Es lo que me gusta llamar "covers imposibles", por impensables. Hasta que a alguien se le ocurre y resulta una maravilla.
Ejemplos de esto:
Los Gipsy Kings cantando Hotel California (chéquenla en la película de The Big Lebowsky); La Lupe con Yesterday o Fever; REM con I will survive y podría seguir y seguir...
Si un cover es bueno puede darle nueva vida y sentido a una canción y mientras más (con)sagrada una canción, mejores posibilidades tiene el cover de prosperar.
Claro que esto solo no es garantía de éxito, pero es un principio favorable.
Definitivamente el cover es para gustos impuros.

lunes, 23 de junio de 2008

La Quinceañera

Los años no pasan en vano. Gracias a Dios. No volvería a ser adolescente ni en defensa propia.
El sábado cumplí treinta años y decidí festejarlos con la fiesta que cualquier quinceañera quisiera tener (soundtrack básico: Los 15 años de Espergencia de Chava Flores, Quinceañera de Timbiriche y Tiempo de Vals de Chayanne) y sólo una mayor de edad independiente se puede permitir.
Barra libre de martinis, cortesía de P. nunca suficientemente ponderado y su excelente oferta de martinis de chocolate, curazao, (mis consentidos), tamarindo (el más exitoso de la noche), pimienta negra y clásico. Sushi para todos. Música a cargo de Velvet y Felisberta.
Y un vestido de La Bella de Disney, bóveda de espadas, que A. trajo puntualmente.
Un descenso triunfal por las escaleras de caracol y absolutamente escenográficas de casa de mis padres, vals con todos los invitados, y un glorioso discurso-de-padrino-borracho-presentando-en-sociedad-a-la-quinceañera por A. (Grandioso, maestro).
Total, noche de amigos, buena música, magníficos tragos y harto jolgorio.
Cumplir treinta es la neta. Creo que lo seguiré haciendo por los próximos 5 años. Salud
No dejen de ver la crónica de sociales por el infinito Pao Yu:

viernes, 6 de junio de 2008

Anti-Olímpico

No me gustan las Olimpiadas y nunca me han gustado. Me recuerdan, a grandísima escala, los festivales de la escuela.
Y, al igual que con la selección nacional en los mundiales, no logro emocionarme con los paisanos.
Pero el último comercial de Powerade es una verdadera muestra de cinismo patrocinado. Salen tres deportistas que asumo son seleccionados nacionales, diciendo (conste que cito de memoria) : "he competido con gente más veloz que yo, he competido con gente más fuerte que yo, he tenido rivales con más experiencia, pero nunca he encontrado a nadie que disfrute la competencia más que yo".
O sea, van a gastar una lanota en ir a Beijing, y van a pasársela de pelos porque ya nos advirtieron que sus rivales van a ser más fuertes, más veloces y más experimentados (más altos y mejor peinados también). Y esperan que, de paso, nosotros nos la pasemos igual de bien porque nuestros paisas aprendieron y crecieron como personas.
Chale. Qué mal estamos.

lunes, 26 de mayo de 2008

Más de Agatha Christie

Fue una verdadera ganga. En la mesa de $99 o menos ahí estaba: Asesinato en el Expreso de Oriente. El último (y vaya que busqué y puse a la Felisberta y al Velvet a rebuscar otro).

Llegandito a casa de mis papás me tumbé con mi mamá a verla. Chequen cartelazo de lujo:

Albert Finney,
Lauren Bacall,
Martin Balsam,
Jacqueline Bisset,
Jean-Pierre Cassel,
Sean Connery,
John Gielgud,
Wendy Hiller,
Anthony Perkins,
Vanessa Redgrave,
Rachel Roberts,
Richard Widmark,
Michael York y
Colin Blakely.

Aunque no es mi Poirot favorito, Finney hace un gran papel (de hecho, la mismísima Agatha Christie, quien vió la película catorce meses antes de morir, dijo que era así como se imaginaba al detective).

Total, que la película es una delicia, sobre todo si, como yo misma, ya se sabe lo que pasa y se puede uno concentrar en los escenarios, guardarropa y utilerías. Como ya he dicho y seguiré diciendo (hasta que alguien me de la razón, jajajaja), Agatha Christie no es para quien guste del misterio.

Es para quienes disfrutamos los pequeños placeres de la vida como una buena taza de té en una buena sobre mesa en un sillón mullido. Y una buena película.

Pocas cosas más exquisitas.

martes, 6 de mayo de 2008

Los pilares de la tierra

Acabo de leer esta novela, de Ken Follett. Mil trescientas y pico páginas sobre un albañil que después de trabajar en una catedral descubrió que lo suyo, lo suyo era eso de las catedrales; un prior con grandes expectativas y una mujer del bosque.
Me gustó mucho. Una vez que la leí, la googlée y encontré una crítica que la destrozaba y la verdad me inquietó un poco porque no me gusta considerarme una lectora "fácil".
Estuve dándole vueltas y me dí cuenta que, en algunas cosas, tiene razón:el ritmo irregular, la mentalidad demasiado "moderna" de las mujeres (aunque lo de que responde al público predominantemente femenino, adolescente y soñador del autor me sonó bastante condescendiente); los tecnicismos arquitectónicos no dejan hacerse una clara imagen de la catedral, etc.
Pero lo que me molestaba de esta crítica no era eso, sino el tono de superioridad de su autor. Satura el texto de nombres pesados y desdén por lo que no es Literatura:
"¿Quieren una novela histórica? Recomendaría, de Eco, la citada “El nombre de la rosa”, de Víctor Hugo “El 93”, de Tolstoi “Guerra y paz”, de Carpentier “El siglo de las luces”. ¿Quieren una novela donde los personajes y las situaciones de entremezclen y se relacionen hasta formar un tapiz deslumbrante, con maestría inolvidable? Pues lean “Los miserables” de Hugo, que recomiendo de todo corazón. ¿Quieren una novela repleta de ansias de asesinar, de escrúpulos religiosos y de seres angélicos o infernales? Allí tienen “Los hermanos Karamazov” de Dostoievsky. ¿Quieren una epopeya conmovedora y a la vez brutal, una exposición descarnada de la condición humana? Consigan “Hijo de hombre” de Roa Bastos y estremézcanse. "
Vamos, no se trata de discutir si Los Pilares de la Tierra es o no la máxima novela de habla inglesa para la humanidad (no lo es). Es una novela comercial bien lograda y que lo deja a uno con ganas de seguir leyendo.No quería que terminara
El autor distingue bien la literatura de lo que no lo es, pero confunde sus funciones. Cayendo en su juego y citando a un clásico (Chesterton): la literatura es un lujo, la ficción es una necesidad. A los seres humanos nos gusta que nos cuenten historias y eso se cumple con trabajos no necesariamente obras maestras. Es como la comida; no siempre podremos comer caviar con champaña y trufas, pero siempre necesitaremos comida. Nadie come una hamburguesa y la ataca por no ser salmón. Es demasiado fácil.
A menos que, como el autor de esta crítica, queramos derramar nuestro superior gusto y sabiduría en el resto de mortales insensibles y palurdos.
Una vez que llegué a esto, me reconcilié con la novela y el gustito que me dejó.
Por si les interesa, aquí está la página de la mentada crítica:

http://www.dooyoo.es/libros/los-pilares-de-la-tierra-ken-follett/1000936/

lunes, 24 de marzo de 2008

Santo y Blue Demon contra los Mostros

(sic). Los sábados a las 6 de la mañana, se prende mi tele (mi cerebro tarda 75 minutos màs) donde pasan a esa hora infame pelis del Santo. En mi estado de semi-conciencia veo retazos de la acción (lo bueno es que las tramas son simples y la música ayuda a saber si pasa algo misterioso, el malo planea maldosidades o vienen los guamazos) hasta que para el final estoy super despierta.
La semana pasada me llamó la atención que el Santo no tuviera sus setenterísimos suéteres pegaditos, de cuello de tortuga y manga corta, sino una curiosa casaquita de lamé plateado a juego con su mascarita hasta que descubrì que era el Santo ("Caballero de la máscara de plata") del siglo XVII, donde manda a una bruja a la hoguera y a media tiznada ella lo maldice a él y a todos los presentes amenazando con volver en 300 años, o sea los años setenta y se posesiona de la novia del Santo.
Esta semana un chozno de Drácula, por alguna extraña razón avencidado en el DF, inventa un artefacto que transplanta cerebros y revive muertos y domina al Blue Demon y lanza contra el Santo a un Drácula de petatiux, una momia de halloween de kínder clasemediero, un hombre lobo con cara de gurú posmoderno y trasnochado, tres cableros medio pintados de verde, un mostro de la laguna hecho en vulcanizadora con cara de ratón con cortisona y al Blue Demon de maldito y atacan a unos pescadores, a un caballo y a una paseante. El Santo se mete a la laguna a pelear con el mostro (a estas alturas, no sé si por mi lento despertar, no me quedaba claro por qué había una laguna y una calle en medio de nada, y por qué si era de noche el sol brillaba rete chulo -o tal vez los mostros estos eran tan chidos que podían atacar de día).
Total que el Santo acaba con todos y rescata a la nenorra (como en todas las del Santo). Pero lo que verdaderamente gozo es la reminiscencia de cuando era niña y mi hermano y yo nos repatingábamos salomónicamente en el sofá a ver tele comiendo pan. Es la misma sensación, pero con ventajas de adulto (me puedo quedar en mi camita y no tengo que compartir con mi hermano).
Lo que me queda claro es que seguiré prendiendo la tele los sábados a las 6 a.m. a ver las películas del Santo. Tal vez para el próximo sábado me prepare un bocadillo...

martes, 26 de febrero de 2008

De los lápices

Me gusta escribir con lápiz. Entiendo la conveniencia de los lapiceros, pero nada supera la punta bien afilada de un lápiz.
Me encanta ver cómo se van haciendo chiquitos, cada vez más cómodos, hasta que son tan chiquitos que ya no cumplen su función (también me gustaría ver agotarse el cartucho de una pluma, pero tengo la mala costumbre de perderlas). La ventaja de los lápices nuevitos es la promesa de irse achicando a fuerza de escribir, dibujar y garabatear con ellos.
Recuerdo que hace mucho mi hermano talló una cara narizona en un lápiz chiquitito y me lo regaló. Yo estaba fascinada.
Pero creo que mi gusto por escribir en lápiz tiene más que ver con la soltura y relajación que da saber que lo que se escribe se puede borrar. Esa sensación de experimentación sin compromiso que la pluma no da (en ese sentido es muy solemne, muy "adulta": recuerdo que fue cuando la escuela nos consideró "niños grandes" que nos graduamos de lápiz a pluma) es lo que me atrae de escribir con lápiz.
Eso y que el agotamiento de la punta nos da una medida del trabajo realizado (la eterna punta fina del lapicero no cumple ese propósito), y las pausas para sacarle punta otra vez marcan un buen ritmo a la escritura, ritmo que ayuda a reflexionar, despejarse o hasta a hacerse loco un rato.

martes, 12 de febrero de 2008

De las mancias y demencias sin clemencia

No me pregunte usted cómo pero me tropiezo con una página que da razón del antiguo método adivinatorio llamado "menomancia". El "meno" no me decía mucho, pero lo de mancia se oía prometedor.

Entro a la dichosa página, que no era otra cosa que una tabla, y resulta que se refiere a la adivinación a través de la menstruación (haga usted el favor) dependiendo del día de la semana y del mes ( qué número le corresponde).

Así que basta con juntar los dos datos para saber qué depara el futuro (por ejemplo: lunes 23 significa "23: No quieras al rubio alguno te consolará. " y "Lunes: encuentro inesperable, enlace . " -o sea usted va a encontrar encontrar, inesperadamente, a un rubio que no le consolará de la pena que sé si tenga).

Pasado el estupor inicial, lo tomé como una buena broma a costa de nuestras reticencias usuales a nuestras excreciones. Eso me llevó a recordar el magnífico cuento de Rubem Fonseca llamado Copromancia, en un libro justamente titulado Secreciones, excreciones y desatinos (2001) en el que el protagonista descifra el oculto lenguaje de sus excrementos. El final es simplemente sensacional.

Pero la idea no es esa, sino que es como encontrar a la virgen de Guadalupe en tostadas o a Cristo en una mancha de humedad, buscamos sentido, formas reconocibles y significativas en todo. Ahora, lo que hagamos con nuestras, nunca mejor dicho, figuraciones, es lo que determina el tono de nuestro cuento. Habrá que tener mucho cuidado para darle un buen final.
P.D.: Por si les interesa, ahí les dejo la dirección de la mentada página:

martes, 5 de febrero de 2008

De la nomenclatura omnívora

Yo no sé quién pone nombres a las calles o con qué criterio, pero hay algunas que me parecen "venganza histórica".

Por ejemplo, aquí em Puebla, la calle al costado de la Iglesia de la Compañía se llama Juan de Palafox y Mendoza. Y me consta que, más de 400 años después, a los jesuitas todavía les duele.

Otrosí. En muchos pueblitos la calle principal, sobre la que suele estar la Iglesia Mayor, se llama Benito Juárez.

Así, los nombradores de calles, o tienen un fino y negro humor histórico (poco probable) o dejan que la noble actividad de nombrarlas caiga en una fiebre devoradora de lo que significa cada nombre y espacio y se convierta en un mero trámite burocrático. El azar hace lo demás.

Ahora, si es una revancha histórica, todavía no me queda claro de quién sobre quién.

martes, 8 de enero de 2008

Primer post del año

Mi cuerpo todavía no se entera de que ya se le acabaron las vacaciones. Ni dos días nebulosos de trabajo lo han logrado convencer de que sí, es martes y mañana (y pasado y después) hay que trabajar.

Espero que pronto se acostumbre porque cargar con él y mi pereza es demasiado.