domingo, 13 de julio de 2008

Boda en Venecia 2

Finalmente ayer fue el gran dia. Temprano en la maniana me fui con toda la tropa de tios, tias y padres a Venecia y ahi estàbamos todos conciliando todos los gustos e intereses. San Marcos, Rialto, la Salute. A las 4 regresamos al hotel, me arreglè el pelo y nos pusimos todos guapos.

Antes de las 7 estàbamos listos para irnos a la Chiesa de San Nicolò, donde me tocò leer la primera lectura (en espaniol) y ponerles el lazo que trajo mi mamà de Mèxico. La misa estuvo muy linda, un padre italiano y uno argentino, por lo que hubo significativas partes en espaniol, y hasta a la Virgen de Guadalupe los encomendaron.

Luego nos fuimos a la recepciòn ahi al ladito el chiostro de la chiesa. Las mesas asignadas tenian nombre de tequilas y la principal, donde me tocò con los novios y todos los que estuvimos en Tulum (asi se llamaba la mesa).

Despuès de la cena y el primer baile (con Veinte anios del Cigala con Bebo Valdès, por cierto) llegaron mariachis (si, mariachis) que mi hermano se conchavò de Roma y todos bailando y cantando (tequila hubo para todos, hubo quien hasta lo bebiò de zapatos). Ya de ahi todo fue super mega fiesta.

Salimos a las 3 a.m. (a las 6 hubo afterhours y espagueti, pero ya no lleguè)
mis papàs, A., y yo y como ya no habia taxi agarramos aventòn tipo sardina al embarcadero del vaporetto, donde caminamos el resto.

Definitivamente, estuvo magnifica la boda de mi hermano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No cuesta trabajo imaginarla recorriendo las baldosas italianas, adentrándose en esa Venecia que seguro tiene más, mucho más, que góndolas en sus aguas salobres y palomas en San Marcos. Alegra, por otro lado, saber que la felicidad le invade, que la boda de su hermano haya sido motivo para trasladarse allende, y que disfrute su estancia acompañada de quien le quiere.
Viajera atenta, tendrá bien abiertos los ojos para cuando cuente, cuente todo aquello que le conmueva, emocione, revele. Tráigase Venecia en los ojos, esa luz, esos espacios, esos verdes y los rumores acompasados de sus habitantes. Viva, y viva siempre, intensamente. Sus quince dobles no podrían tener mejor marco para ser celebrados. Usted lo sabe.