martes, 6 de noviembre de 2007

Del placer de remolonear

La culpa la tiene mi mamá (si no ¿por qué mi hermano tiene el mismo hábito?) Remolonear (dícese de "1. intr. Rehusar moverse, detenerse en hacer o admitir algo, por flojedad y pereza. U. t. c. prnl.") es algo que nos viene de lejos, cuando mi mamá llegaba y nos despertaba con besitos y nos dejaba dormir otros deliciosos cinco minutitos. Claro que mi hermano y yo hemos llevado esos cinco minutos a más de 80 pero la idea fundamental es la misma.

La noche se pasa, literalmente, con los ojos cerrados y así uno no goza el calorcito de las sábanas que lo protegen del frío, las preocupaciones y problemas del exterior. Entonces son esas gloriosas pausas al despertador las que nos dejan disfrutar otra tregua con el mundo... y cinco más después...

No sé si se descansa, pero qué rico es...

2 comentarios:

Unknown dijo...

el remoloneo es el hermano gemelo de la queja: ambos no cuestan y como da placer expresarlos jejejejeje

Anónimo dijo...

gaviota querida,
¿no has pensado que para quien es medianamente porno -como tú, como yo- la etiqueta "dormir·hermano·mamá·placer" resulta perturbadora?
te mando un abrazo grande.