Me quedaba clarísimo que no eran reales; no quería ser Gigi y su "Diamante mágico dame el poder, una (inserte aquí cualquier profesión) quiero ser".
Sabía que eran dibujos y esa era la magia. Controlar el mundo con un lápiz y colores; hacer de la realidad, que por definición es lo que está fuera de tí, tu libreta de apuntes.
¿Qué falló?
Que no sé dibujar.
1 comentario:
Yo pasé de misionero a presidente, de filósofo a inge, a veces todavía sueño con ser piloto de carros o dictador, la única constante de lo que quería ser cuando era chiquito es que quería ser grande.
SALUDOS
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