lunes, 4 de enero de 2010
Día 4: Nikté y Teotihuacán
domingo, 3 de enero de 2010
Día 3: ¿Qué querías ser de chiquito?
sábado, 2 de enero de 2010
Día 2: Sherlock Holmes
viernes, 1 de enero de 2010
Día 1: De los propósitos de año nuevo
Todo eso de los propósitos de año nuevo siempre me ha parecido que no sirve más que para dos cosas: hacer plática y llenar los gimnasios en enero.
Los últimos cinco años mis propósitos han sido los mismos: dejar de fumar (nada me gusta más que decirlo con un cigarro en la mano), hacer ejercicio, comer mejor y toda esa bola de lugares comunes de toda la vida de todo mundo que no cumplo más que 3 semanas -discontinuas- al año. El único propósito que cumplí en 2009 fue dejar de morderme las uñas y eso en cuatro intentos.
Por eso hay tanto artefacto en los infomerciales para ayudar a todo tipo de iluso cumplidor de propósitos de año nuevo.
Y justamente por eso es que no entiendo que Genoma Lab ponga a Roy Campos, de Consulta Mitofsky; a decirnos que a la gente le angustia no tener dinero si se enferma, que la caspa es desagradable, que mucha gente busca pareja o que le duelen los callos. En serio, ¿en serio necesitan una encuesta para saber eso?, ¿y encima se lo tienen que decir a los afectados?, pos se supone que ya lo saben, ¿no?, al menos la mayoría. ¿Así de idiota creen que es la gente?
Ya basta de encuestitis y estadistiquitis. El 110%[1] de mis conocidos está de acuerdo con que es una verdadera monserga. Ya chole.